Hasta el momento hemos hecho un recorrido por los modos de expresión periodísticos que ponen el acento en la subjetividad del periodista sobre determinados hechos de actualidad. Sin embargo, tal como lo analizamos anteriormente, existen otros modos de expresar valoraciones en el periodismo, pero no necesariamente de hechos estrictamente informativos. Nos referimos a textos que valoran obras o productos culturales: reseña y crítica.La crítica es el género más característico y tradicional de las páginas de cultura, hasta el punto de que se habla de todos los géneros y al ser tan específico se olvidan de ella.
Nunca se debe confundir la crónica con la crítica. La diferencia es muy clara. La crítica sólo se aplica a obras, porque por ejemplo una corrida de toros no tiene autor, al igual que los conciertos y las obras de teatro. Sí sería crítica la obra de un autor que se vaya a representar.
La crítica tiene como fundamento el juicio de la bondad, verdad y belleza de las obras. Además de la valoración tiene una función informativa, orientativa y descriptiva.
Es muy difícil desligarla de la propaganda. La crítica también a pesar de que es mucho más subjetiva, debe a la vez que valorar, justificar la obra. Encontramos diferentes tipos de crítica. Existen dos escuelas: crítica autoritaria y crítica impresionista:
· La primera es un enfoque altamente comparativo, que impone la evaluación del trabajo de la obra en particular, pero tomando como referencia obras históricas valiosas que ya han sido valoradas. Obliga a someterse a reglas fijas.
· La segunda es mucho más abierta, y consiste en juzgar la obra por sus propios méritos dentro del contrato de esa obra. Empezó a practicarse desde los años 20, y se empezó a llamar `nueva crítica'.
Dentro de estas dos escuelas podemos encontrar cuatro métodos básicos de enfoque de la crítica; los dos primeros pertenecen a la escuela autoritaria, y los otros dos se encuadran en la escuela impresionista:
· Método clásico: el periodista enjuicia la obra de acuerdo a las normas establecidas por las autoridades que correspondan a la obra: pintura, teatro, música, etc.
· Método panorámico: requiere una perspectiva histórica en el sentido de que el crítico considera la obra frente a todas las obras producidas de la misma categoría.
· Método reporteril: es básicamente descriptivo. El crítico describe la obra y expresa su opinión por medio de detalles y valoraciones sobre cada escena, parte, etc.
· Método impresionista: considera el conjunto de la obra y se valora en función de la impresión que en general le ha producido la obra.
El crítico
Para llegar a ser crítico, hay que ser especialista del área sobre la que quiera ser crítico y además adquirir formación complementaria. Debe intentar llegar a los lectores, de manera atractiva y sugerente. No se puede utilizar un lenguaje excesivamente técnico sino asequible a los lectores. Muchos críticos escriben pensando en que otros críticos los van a leer.
La función del crítico no es sólo valorar, sino también explicar la obra y mostrar las opiniones que se dan de ella, pero aportando justificaciones.
Hay que tener en cuenta que el crítico tiene delante distintos grupos de lectores con distintos intereses:
· Los que no han leído, visto… la obra pero si merece la pena irán a verla.
· Los que han visto o han disfrutado la obra y quieren contrastar opiniones.
· Los que no acceden a la obra, pero quieren saber de ella para que no los tomen por incultos.
· Personas que leen estas crónicas con el fin de leerlas y con fin cultural.
Los campos objeto de crítica se han aumentado, pero los más tradicionales son las críticas de libros.
A lo largo de la historia de la crítica, se han consolidado dos formatos de crítica literaria, que se han trasladado a otros tipos de crítica: · Ensayo crítico: exige preparación y conocimiento del crítico; exige un despliegue valorativo del autor.
· Reseña : se trata de una idea breve del contenido de la obra y de las principales tesis que se incluyan en esa obra, además de pronunciarse sobre lo que le merezca la obra.
Una reseña no debe confundirse con una crítica, que requiere una mayor elaboración.
Entre esos dos extremos existe una fórmula intermedia, que es lo que se conoce como reseña literaria: qué es la obra, qué se dice sobre ella, y además hay que reflejar la impresión obtenida pero sin mayores pretensiones de crítica.
La reseña literaria potencia el carácter crítico y es una fórmula fácil para el lector que debe estar al día de las novedades que aparecen en el mercado. Para Fraser Bond, la reseña literaria debe informar al lector de seis aspectos fundamentales:
· Debe dar una idea al lector de la naturaleza de la trama, pero sin revelar al lector la sorpresa.
· Hay que mencionar el tipo de obra que es.
· Hay que indicar el lugar de la acción.
· Hay que insinuar la condimentación y el sabor del libro y para eso recomienda la trascripción y reproducción de alguna parte del libro.
· Presentar personajes principales de la obra.
· Hay que expresar la opinión sobre la forma en que el autor ha tratado el tema y su presentación. Además, se puede incluir una semblanza del autor, si no es conocido, o recordar algunos libros que ha escrito; si esta obra guarda similitud con obras anteriores.
En cuanto a la crítica de libros propiamente dicha, es muy difícil que el medio tenga un crítico y que aborde todas las obras literarias que surjan. Normalmente existe un equipo de críticos, además de los periodistas, que hacen la reseña literaria que aparece en los periódicos más frecuentes. Se usa a los colaboradores para cubrir el campo de la crítica. El formato que se utiliza frecuentemente: titular, ficha técnica y el texto, sin estructura y tiene que tener los ingredientes anteriores.
Existe una serie de enfoques, según Bond:
· Modelo estético: puede especular sobre la obra porque también se considera creador.
· Modelo formalista: predomina la actitud científica. El crítico no tiene una función creadora sino más bien comparativa, obliga al crítico a utilizar las obras de referencia.
· Modelo culturalista: el crítico estudia la obra en relación con los condicionantes históricos o sociológicos que la han hecho posible.
· Modelo sociológico: está definido por una actitud científica dentro de un concepto cultural o sociológico de la cultura. Hay otros muchos tipos de crítica literaria. Crítica teatral
El objetivo es que los lectores conozcan la opinión del crítico sobre la obra y determinar si quieren ir a verla o no. Debe contener una descripción y valoración de la trama, los personajes y los artistas que los representan, así como un juicio sobre la acción, ambiente, vestuario, etc.
Además habrá que hablar sobre el autor de la obra, sobre todo si no es conocido.
La valoración hay que hacerla en función de los argumentos que podamos dar.
Gutiérrez Palacios da una serie de guías para realizar una crónica teatral:
· Entrevistas a los actores y conocer su propia sensación.
· Señalar algunas facetas de las obras que puedan pasar desapercibidas por el lector.
· Tema central que sirva de base a la crónica.
· Tomar apuntes sobre frases o material concreto que se haya de incluir en la crónica.
· Justificar la valoración de ese estreno que se haga. · Hay que intentar escribir la crónica en cuanto sea posible, en el sentido de que no se pierda la atmósfera.
ACTIVIDAD:
Te invito a que pongas a prueba tu capacidad de persuasión y redactes una reseña sobre el siguiente video: "El periodista, su formación y las nuevas realidades"
La idea es "convencer" a alumnos de la Tecnicatura en Comunicación Social para que miren dicho video. Recuerda que toda reseña debe poseer su ficha técnica pertinente, por lo tanto, visita el siguiente linK, investiga y extrae la información necesaria para confeccionar la ficha.
http://www.youtube.com/watch?v=zmWYUiSWx_Q
PLAZOS Y MODO DE ENTREGA:
-La reseña no deberá exceder las 10 líneas
-Deberás enviarla a través del vínculo de comentario a esta entrada del blog hasta el martes 14 de Octubre
MUCHA SUERTE !!!